El sinvivir (novela romántica)

Me acuerdo de ese verano. Luis estaba de baja por paternidad, y me tocó una semana en el Caribe con Sandra. No, de placer no, teóricamente, sino de aclarar las cuentas y pasar la revisión anual de ese hotel tan acogedor. Me sentí mal por el acontecimiento, en parte, era lo pactado, pero... Sin embargo... Fuimos y nos instalamos en dos habitaciones separadas. Ya al primer día, le vi. Fui atracción mutua. Estuvimos trabajando, y, a la noche, le conocí en el bar. Era de Badajoz, estaba de viaje con unos amigos, celebrando la despedida de soltero. Era dos años mayor. Y los cócteles, sabrosos. Fuumos muy directos, y, sin que Sandra supiese nada, cada tarde que tenía libre la pasaba con el, durmiendo cada noche juntos en mi habitación. Fuimos cómplices de su infidelidad y placer mutuo, con la condición de no saber nada del otro cuando volviésemos a nuestro país. Y así fue, hasta que... A la vuelta, me di cuenta que estaba embarazada. Sí no era con Luis, no iba a ser yo madre con ...

Cuando volví con María, no me esperaba que fuese tan fácil. Quedamos en un bar. Sí, habían pasado seis años. Alguna vez la había visto, pasado a saludar por su negocio, lo típico, a ver qué tal, y sí, siempre armoniosa y receptibld. Su carácter. Es pacífica. Y supongo que, tras la ruptura, ella aún seguía enamorada de mí. Nos dimos dos besos. "Ha pasado tiempo, no sabía si accederias a verme", empecé. Y me contestó que nunca iba a negarme un café, un paseo, como en los "viejos tiempos", tema que fue la continuación y el enlace perfecto para mí objetivo, volver con ella: que si te acuerdas de las fiestas del pueblo, de la pandilla, aquellas  anécdotas, las risas, cuando empezamos, cómo eramos de novios, lo felices que éramos, lo malo que fui arruinándolo, que si no tenía que haberte dejado, y que aúne acuerdo de ti... - Eso es la soledad, si estuvieses con alguien no te acordarías- me dijo. - No, no. No vi a nadie más -mentí.- Tras la ruptura con Cati, me...

Recuerdo la convivencia en el piso. Sí, éramos felices. Sí, estábamos recién licenciados, teníamos trabajo estable, dinero, una vida de ensueño, un brillante porvenir y recién estábamos conviviendo. Un día, un domingo, estábamos cocinando. Íbamos a ir al cine, a ver el estreno de la semana, y preparábamos un quiché de queso y jamón, delicioso por cierto, cuando... - Ahora que estamos estables, habrá que ir planificando los hijos, con boda previa, ¿verdad? - ¿Qué? No era eso lo que quería. Vale, llevábamos 4 años juntos, 3 de convivencia y esperaba mucho más que una boda e hijos. Ya le dije que, aunque no era antitradicional, no era típica, pero el embarazo, la boda, ver más a la familia, depender... no era lo que tenía en mente. Sí, era, es y será el amor de mi vida, pero yo tenía planeado un futuro diferente. -  Los niños, mejor si somos jóvenes y disfrutamos después... - No tengo planes de dejar la dieta, el cóctel de los sábados, la píldora, los trajes ceñidos, los c...