2. Él
Yo soy Luis. El hombre de esta historia. Sí, parezco el "malo" de la película, el que está con dos mujeres. Y llevo así más de dos décadas, y no, no me arrepiento. ¿Por qué estoy casado y estoy con otra mujer? Os lo cuento.
Vengo de un pueblo pequeño. Sí, soy el más guapo del pueblo, o eso decian, pero no tan típico como los demás. Supongo que, como casi todos los de mi generación,
Pero más atractivo. También es cierto que los demás han acabado por descuidarse, comer más, dejar el ejercicio, y similares. Yo no, y me da igual si me dicen "marica, homo o metrosexual". Conocí en la infancia a María y estuvimos juntos los últimos años de colegio, instituto y Universidad. Pero al llegar a la Universidad, estudiando Administración y Dirección de Empresas, me encontré en un ejercicio grupal con Cati y otros amistades, y me enamoré perdidamente de ella. Dejé a María, empecé la relación casi al momento, y mi vida, la verdad, cambió a mejor: si me cuidaba, con ella más, y podíamos hablar y estudiar juntos, de todo y más, y lo mejor es que quizás en la cama, más tórrido y pasional. Y, aunque es cierto que a veces peleo más con ella, sin que suponga la ruptura, me siento mucho mejor a su lado.
Sin embargo, Cati y yo, pese a que conseguimos trabajo en la misma empresa, de novios, una vez acabada la Universidad (o la primera parte, ya que posteriormente hemos estudiado másteres y cursos pagados por la empresa), estuvimos viviendo una época juntos. Poco tiempo, porque admito que tenía ganas de tener hijos. Y ella no. Y nunca, nunca querría tenerlos. Ni propios, ni adoptados. Y no es travestida, ni tiene problemas de concebir, ni mentalmente es inestable: no queria tener hijos, ni conmigo ni con nadie. Y yo, bien situado, como ella, me extrañó: nunca la puse en la espada o pared, pero sí que yo quería tener hijos, tener descendientes que creciesen conmigo, enseñarles, jugar con ellos, educarlos, cuidarlos... Y me dijo que, si tanto lo deseaba, sería mejor que los tuviese con otra. No fue tan fría como parece, estuvimos hablando, y no me pareció mala opción. Pero es cierto que le comenté que quería tenerlos en matrimonio, y, aunque realmente quería proponérselo, ya que tenía el anillo en un bolsillo, llegamos ambos a la conclusión de que eligiera a otra mujer para ello, ya que ella no deseaba tanta ceremonia ni similar. Reconozco que a mis padres no les caía muy en gracia, las veo es que se vieron, porque parecía la "mala" de la película por haber ocupado el lugar de María, a quién adoraban con locura, supongo que por ser la primera. Y pensé en volver con María, si aceptaba, casarnos rápidamente y tener hijos. Y si, ella estaba con alguien pero aceptó, le dejó y nos casamos, y se quedó embarazada enseguida, en la noche de bodas. Uno, y luego la otra: Pedro y Mariana.
Pero yo nunca he dejado a María. Incluso vino a la boda, como si nada. Ella me ha consentido todo: aunque cuando María aceptó dejé la convivencia, nunca dejamos de vernos, ni tener encuentros, ni de estar juntos. Quizás no en vivienda, pero no dejamos de hacerlo. Incluso casi salva mi relación, ya que María muchas veces se vuelve otras irrascible y con mal humor, y se enfada durante días, y luego llora...y yo no digo nada porque se que es así, y cuando pasa esto, siento más interés en María, pero cuando vuelvo con Cati, son reencuentros muy placenteros y normales..
Hoy, no sé qué quiere Cati. Parece inquieta. No creo que sea por trabajo, pero es cierto que hace unas semanas que parece "desesperada" buscándome... ¿Qué será? Ni idea. No creo que sea nada de mi matrimonio, pero sí es cierto que a veces temo que me ponga entre la espada y la pared, y es cierto que ambos pactamos mi matrimonio y la relación a tres bandas por los niños pero...Sí me pidiese ahora elegir, ¿quedaría como un egoísta si digo que no quiero romper con ninguna? ¿Sería mala persona si eligiese a mi mujer? ¿O sería un interesado si dejase a la madre de mis hijos por mi amante? Siento por ambas, y llevo así mucho tiempo.
¿Qué harías tú en mi lugar?
No tendría ni majorera idea que haría en tu lugar, ni en el mío. Lo primero es ocuparse de los problemas del presente. Es decir, que pretendes en este instante. Lo segundo es actuar el momento indicado.
ResponderEliminarComo consejo no sé qué más podría escribir a parte de comentar que me resultó tremendamente confusa la redacción textual de las relaciones sexuales y sentimentales, ya que hay frases que no completas, otras donde se entiende lo contrario de siguiente que describes, incluso, que hay una fusión o confusión de personas o personalidades. Es posible que sea yo el no entiende y por ello no me extiendo más en termas de sexo ni de sentimientos y emociones.
Un saludo, saludos a usted y sana vida a los tres